ESTREÑIMIENTO

El estreñimiento es el retraso en la emisión de las heces, las cuales son escasas, duras o difíciles de expulsar. Se considera estreñimiento cuando la frecuencia de emisión de las heces es de menos de 3 deposiciones por semana. Además, se caracteriza por haber presencia de algunos de los siguientes síntomas: esfuerzo, heces duras, sensación de evacuación incompleta, sensación de obstrucción anorrectal o necesidad de maniobras manuales para facilitar la evacuación.

TIPOS DE ESTREÑIMIENTO Y CAUSAS

Existen dos formas principales de estreñimiento, según la causa:

  • Secundario: cuando es posible identificar un factor responsable.
  • Primario o funcional: No se diferencia una causa orgánica.
 

En la práctica clínica, la mayor parte de los casos se deben a alteraciones de la motilidad (colónica, anorrectal o de la musculatura abdominal).

Existen 5 mecanismos principales que explican la mayor parte de los casos de estreñimiento:

  1. Obstrucción mecánica del tubo digestivo à Por acumulación de heces endurecidas, pólipos o tumores o masas de tejidos próximos.
  2. Hipomotilidad intestinal por defecto de contracciones propulsivas en el colon. Esto puede ser debido a dietas pobres en fibra, alteraciones miopáticas o neuropáticas, esclerodermia, trastornos endocrinos (diabetes o hipotiroidismo), alteraciones metabólicas (hipopotasemia), uso de determinados fármacos (anticolinérgicos) o enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson.
  1. Hipermotilidad intestinal por exceso de contracciones segmentarias à El exceso de contracciones enlentece el tránsito ya que realmente constituye un obstáculo funcional para la progresión del contenido. Es lo que ocurre con los individuos que usan fármacos opiáceos o en el SII.
  2. Obstrucción funcional de la región anorrectal à
  • Embotamiento de la sensibilidad rectal: Esto se produce por una represión voluntaria y de forma persistente, del deseo de defecar, bien para evitar molestias cuando existen lesiones, bien por factores educacionales o psicológicos.
  • Lesiones del arco reflejo: Debido a afecciones de los nervios de la pelvis y de los centros nerviosos.
  • Ausencia de inervación intrínseca en el recto, que produce una contracción permanente (P ej. Enf de Hirschsprung).
  • Disfunciones de los músculos del suelo de la pelvis: Denominado “anismo” inspirado en el vaginismo. Es de causa desconocida y un ejemplo es la disinergia anorrectal que consiste en que el músculo puborrectal, que envuelve al recto por detrás, no se relaja oportunamente y, por ello, incomunica al recto y ano e impide la expulsión de las heces.
  1. Debilidad del diafragma y de los músculos de la pared abdominal à El aumento de la presión intraabdominal por la contracción de estos músculos facilita la expulsión del contenido fecal. Por lo tanto, la debilidad muscular es un factor que contribuirá al estreñimiento. Esta situación es frecuente en mujeres multíparas, ancianos y pacientes con enfermedades debilitantes.

TRATAMIENTO DEL ESTREÑIMIENTO

Lo primero que se debería hacer antes de abordar el estreñimiento, es descartar si existe alguna causa orgánica. 

Un simple análisis de sangre en la evaluación en los pacientes con estreñimiento puede ser útil para identificar causas secundarias. Por supuesto, está indicado en pacientes con estreñimiento crónico severo o síntomas de alarma (anemia ferropénica, síntomas obstructivos, pacientes >50 años no sometidos a tamizaje previo para cáncer de colon, sangrado rectal, adelgazamiento, etc.). En ese caso, lo fundamental es que acudas a un profesional sanitario para someterte a evaluación previa y posterior diagnóstico.

Para el tratamiento del estreñimiento, se debe reducir al mínimo el uso de medicación y concentrarse así en los hábitos dietéticos y los cambios del estilo de vida.  Con instrucciones adecuadas, la mayoría de las veces es posible manejar el estreñimiento sin medicación

Recomendaciones en el estilo de vida y la dieta:

  • Controlar las ingestas y los horarios

Regularizar los horarios de las comidas.

No saltar el desayuno, ya que es el momento del día en el que el estimulo de defecación está en su apogeo.

Otras posibles recomendaciones para potenciar los estímulos de defecación pueden ser adoptar una posición erguida por la mañana e ingerir uno o dos vasos de agua caliente.

Todo ello, provoca que el estímulo defecatorio se vuelva más difícil de retrasar y se garantiza una correcta evacuación.

  • Incluir alimentos ricos en fibra en la dieta

Frutas, verduras, legumbres, cereales de grano integral y semillas (manzanas, fresas, lichi, peras). 

La cantidad de fibra recomendada puede variar de 15-20g diarios hasta incluso la mitad de tu peso corporal (p ej. un hombre promedio de 90 kg necesita una ingesta diaria de 45 g de fibras para asegurar una constitución fisiológica de las heces). Un consumo de 150 g de verduras en el almuerzo y la cena, y de 100 g de frutas, aporta un contenido en fibra de aproximadamente 16 g. 

Puedes encontrar en el apartado de recursos dos menús para incorporar fibra en tu alimentación de forma gradual (con el objetivo de evitar síntomas de malestar intestinal como gases, distensión abdominal, eructos, etc.) 

La fibra, además, deben provenir de forma proporcional de fuentes solubles, que aumenten el volumen de las heces al atraer agua e insolubles, cuya función sería la de crear masa. 

La ingesta de agua es muy importante, pues el consumo de una dieta rica en fibra por sí sola no es tan eficaz como aquella combinada con una mayor ingesta de líquidos.

  • Consumir productos lácteos fermentados (probióticos)
  • Aumentar la ingesta de líquidos (1,5-2L)

La cantidad correcta de agua está condicionada por el estilo de vida (actividad física, trabajo, deporte o peso corporal), por ello, se debe ingerir tanta agua hasta que la orina se vuelva transparente. Aun así, no se debe ingerir más agua de la necesaria, ya que la ingesta adicional de líquidos por sí sola no tiene un efecto positivo sobre el estreñimiento.

El agua, los probióticos y las fibras no solo tienen que encajar en la dieta de todos, sino que sus cantidades deben adaptarse individualmente. Estos tres elementos se unen en la constitución de las heces. 

  • Reducir la ingesta de bebidas cafeinadas, alcohólicas y azucaradas.
  • Reducir la ingesta de alimentos ricos en grasa animal, alimentos grasosos y fritos
  • Ejercicio y estrés:
  1. Tratar de ejercitar a nivel moderado durante por lo menos 30 minutos por día.
  2. Aprender y aplicar técnicas de relajación para aliviar el estrés.
  3. Practicar un estilo de vida saludable — hacer ejercicio regularmente y no fumar.
  4. Técnicas de relajación
  5. Mejorar los patrones de sueño
  6. Aprender a organizar el tiempo..
  • Suplementos de fibra (agentes de volumen): psyllium (ispagula o ispagol), inulina y maltodextrina. Deben ingerirse con cantidades adecuadas de líquido.

Bibliografía

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